Cuando las parejas enfrentan conflictos, es común que se sientan desbordadas.
Aprenda a manejar el estrés y los conflictos para no dañar su relación. Hasta las relaciones más amorosas enfrentan discusiones, y a veces las reacciones no reflejan sus mejores intenciones. Gritos, pisotones al salir o una actitud fría pueden darse incluso en las relaciones más amorosas. Con frecuencia, después de estos episodios, las parejas dicen cosas como “No entiendo por qué actúo así cuando me enfado… No lo pienso de verdad”. “Me gustaría ser más atento, pero no entiendo qué pasa en mi mente cuando peleamos… es como si me apagara”. “Claro que deseo abordar estas charlas, pero siempre que lo intento, me frustro tanto que tengo que irme”.
Excitación fisiológica difusa
Al detectar este tipo de interacciones en parejas, los terapeutas del Método Gottman piensan que podría tratarse de “excitación fisiológica difusa” (DPA), comúnmente conocida como “inundación”. La inundación representa una reacción del cuerpo ante la percepción de peligro. Cuando alguien se inunda, su cuerpo empieza a liberar hormonas del estrés. Las hormonas del estrés modifican el desempeño del cuerpo y la mente. La respuesta física incluye cambios en la respiración, rigidez muscular, un corazón más acelerado (superando las 100 pulsaciones por minuto), y síntomas como sequedad de boca o micción frecuente.
Paralelamente, la mente está sufriendo cambios. Nuestra atención se dirige a nosotros mismos como una estrategia de protección. Esto significa que es más probable que utilicemos algunos de los Cuatro Jinetes de Gottman: decir cosas críticas en escort sexy lugar de discutir temas con amabilidad, ponernos a la defensiva en lugar de poder liderar con curiosidad, cerrarnos o hacer obstrucciones en lugar de mostrar apertura y volvernos despectivos en lugar de discutir nuestro propio dolor. Durante la inundación, resulta más desafiante comportarse de modo que beneficie la relación: demostrar afecto, usar humor, mostrar curiosidad o resolver problemas.
Factores vinculados a la inundación: internos y externos En las relaciones, la inundación puede deberse a motivos de estrés internos y externos. Un factor de estrés externo se refiere a una situación que genera tensión y no está relacionada directamente con la relación. Esto incluye situaciones como el miedo a ser despedido, la tensión del tráfico al volver a casa o la noticia de que un padre será ingresado a cuidados paliativos. Un estresor interno tiene su origen en la dinámica de la relación: tal vez usted y su pareja se hayan vuelto menos cercanos, tengan menos intimidad o discutan con más frecuencia.
Cuando los estresores internos y externos sobrepasan nuestra capacidad de manejo, se desarrolla el "agotamiento de la autorregulación", resultando en un estado de inundación. Altos niveles de estrés fuera o dentro del hogar fomentan el enfado entre las personas y reducen su capacidad para solucionar problemas.
Cómo lidiar con el estrés y el inundamiento John Gottman, en su investigación sobre relaciones, encontró que las hormonas del estrés requieren alrededor de 20 minutos sin el estímulo estresante para desaparecer del torrente sanguíneo cuando ocurre inundación. Si experimenta un episodio de inundación con su pareja, es fundamental hacer un alto y practicar una actividad de auto-calma. Cuando identifica que su pareja está inundada, sería recomendable ofrecerle tiempo, actuar con calma y reconocer que su actitud está influida por un estado fisiológico. Es común que tengamos dificultades para enfrentar esto, lo que dio origen a mi libro Hasta que el estrés nos separe.